¿Cuándo hay que devolver las llaves de un piso de alquiler?

Se dice que la entrega de las llaves por parte del inquilino al arrendador es el gesto que simboliza la finalización del contrato de alquiler, ya que debería ser el último acto realizado por el arrendatario poniendo fin así contrato de arrendamiento.

Cuando esta entrega tiene lugar, obviamente se ha notificado con anterioridad, ya sea verbalmente o por escrito, el deseo de dar por terminado el contrato de alquiler. Pero, ¿sabes cómo tiene lugar y qué ocurre si una de las dos partes rechaza las llaves?

Qué hay que hacer antes de devolver las llaves de un piso de alquiler

Antes de que se devuelvan las llaves del piso arrendado, hay que zanjar diferentes temas, como la fianza, los desperfectos de la vivienda o el impago de alguna renta o suministro, si se diera el caso.

Al igual que se firma un contrato de alquiler cuando el inquilino va a residir en la vivienda arrendada, también es aconsejable firmar un documento que certifique que se ha finalizado el periodo de alquiler y que ambas partes están de acuerdo con sus cláusulas. Este documento se conoce también como acta de entrega de llaves. Por lo general, cada documento de finalización del contrato se elabora según cada situación, pero hay algunos puntos que se recogen en la mayoría de ellos:

• Se indica el momento a partir del cual el arrendatario recupera la vivienda.
• Se recoge el estado de devolución del inmueble, señalando los desperfectos —si los hubiera— cuya reparación se le puede reclamar al inquilino. Es muy importante que tanto arrendatario como arrendador revisen juntos el inmueble para valorar su estado y que lleguen a un acuerdo respecto a este asunto.
• Se señalan los pagos pendientes de recibos, suministros o desperfectos y se aclara el proceso de actuación para que no dé lugar a confusión.
• Se indica si la fianza se devuelve total o parcialmente (recuerda que habitualmente la fianza no puede usarse para pagar el último mes de alquiler).

Por lo general, las actas de entrega de llaves y las situaciones correspondientes a las mismas suceden sin mayores complicaciones. Si existe algún conflicto en alguno de los puntos señalados, lo habitual es que ambas partes lleguen a un acuerdo. Sin embargo, en ocasiones se puede dar uno de estos dos supuestos:

1. Que una de las dos partes no pueda acudir a la cita.
2. Que una de las dos partes no quiera firmar el documento de finalización porque está en desacuerdo con una de las cláusulas.

Analicemos pues lo que sucede en cada una de estas situaciones.

Qué pasa si una de las dos partes no acude a la cita

Si el inquilino no puede acudir a la cita acordada para devolver las llaves del piso de alquiler, podrían darse las siguientes situaciones:

• Que las llaves queden en algún lugar sin notificar al dueño: por ejemplo, el dueño se puede enterar por algún vecino o por el portero del edificio. O simplemente puede ubicar las llaves en el buzón del edificio. En este caso, y sin haber firmado nada previamente, no es conveniente que el dueño entre al piso, ya que el inquilino puede tener otras llaves y entrar cuando lo desee, por lo que puede denunciar al dueño por allanamiento y extorsión.
• Que el inquilino siga en el inmueble con las llaves: en este caso, el dueño puede interponer una denuncia por finalización del contrato.
• No dejando las llaves en ningún sitio: si el inquilino no entrega la llaves y desaparece sin firmar el documento de finalización, el dueño tendría que esperar a que se produzca algún impago para interponer una demanda de desahucio para poder recuperar la vivienda.

Por otro lado, si es el propietario el que no acude a la cita para recoger las llaves del piso del alquiler, el inquilino puede dejar las llaves ante notario y delegar la devolución de las llaves al propietario. Si éste no acepta las llaves del notario, el inquilino puede interponer una denuncia de finalización del contrato.

Normalmente, cuando cualquiera de estos dos casos se complica, sobre todo el segundo, es porque existe alguna deuda por parte del inquilino y el propietario rechaza las llaves hasta que no le pague lo que le debe el inquilino.

Qué pasa si una de las partes no quiere firmar el contrato

Si el inquilino acude a la cita para entregar las llaves pero se niega a firmar el documento de finalización, pueden ocurrir dos supuestos:

• Si entrega las llaves pero no firma el documento de finalización: el inquilino podría seguir ocupando el inmueble ya que, teóricamente, el alquiler seguiría vigente. De esta forma, el inquilino podría seguir accediendo a la vivienda con una copia de las llaves.
• Si el inquilino no entrega las llaves tiene lugar la misma situación que si el inquilino no acude a la cita.

Si es el arrendador el que acude a la cita pero no quiere firmar el documento de finalización y no acepta las llaves por parte del inquilino, éste puede tener problemas, ya que, si no hay testigos, el arrendador  puede exigir las rentas que quiera con posterioridad a la devolución de las llaves y el inquilino no podrá demostrar que el contrato ha terminado, pues no hay documento firmado.

Si se da el caso en el que el arrendador ni firma el documento ni acepta las llaves, el inquilino tendrá que depositar las llaves en una notaría para que se las ofrezcan al arrendador. Si la operación no tiene éxito, el inquilino tendrá que interponer una demanda de finalización de contrato para que un juez sea quien dicte que el contrato ha terminado.