Cuando firmamos un contrato de alquiler surgen bastantes dudas, y una de las más comunes es cuál es la diferencia entre el depósito y la fianza. Esta diferencia radica, principalmente, en que la fianza viene impuesta por la Ley de Arrendamientos Urbanos, mientras que el depósito es una garantía adicional por parte del arrendador.
- Diferencias entre el depósito y la fianza
- De cuánto tiene que ser el depósito
- Cuándo se devuelve el depósito
- ¿Pueden no devolverme el depósito?
- Cuándo se devuelve la fianza en un contrato de alquiler
- ¿Pueden no devolverme la fianza?
- Quién tiene que solicitar que se devuelva la fianza de un contrato de alquiler
- Cómo reclamar la fianza en un piso de alquiler
Diferencias entre el depósito y la fianza
Para conocer las principales diferencias entre el depósito y la fianza en un contrato de alquiler es importante señalar en qué consiste cada concepto.
Qué es la fianza en un contrato de alquiler
La fianza tiene su propio apartado en el artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos:
Artículo 36 de la LAU – Fianza
A la celebración del contrato será obligatoria la exigencia y prestación de fianza en metálico en cantidad equivalente a una mensualidad de renta en el arrendamiento de viviendas y de dos en el arrendamiento para uso distinto del de vivienda.
En el momento de firmar el contrato de alquiler, el inquilino está obligado a pagar una fianza legal, estipulada por la ley y que se entrega al propietario de la vivienda. Esta fianza será de una mensualidad y dicho propietario deberá depositar esta cantidad en el organismo competente de la Comunidad Autónoma.
Asimismo, el inquilino podrá recuperar la fianza una vez finalizado el contrato de alquiler, tal y como se recoge en el mismo artículo de la LAU:
Artículo 36 de la LAU – Fianza
El saldo de la fianza en metálico que deba ser restituido al arrendatario al final del arriendo, devengará el interés legal, transcurrido un mes desde la entrega de las llaves por el mismo sin que se hubiere hecho efectiva dicha restitución.
Para recuperar la fianza, el inquilino deberá avisar al propietario de la decisión de abandonar el inmueble en el tiempo y forma estipulado en el contrato, dejar la vivienda en las mismas condiciones en las que entró a vivir y no tener mensualidades pendientes de pago ni deudas en los suministros contratados.
Habitualmente, el plazo de devolución de la fianza es de un mes desde la devolución de las llaves. De igual forma, es importante resaltar que la fianza no puede utilizarse como forma de pago del último mes de alquiler.
Qué es el depósito en un contrato de alquiler
El depósito es una garantía adicional que el propietario del inmueble puede exigirle al inquilino a la hora de firmar el contrato de alquiler. No viene impuesto por ley, pero aparece contemplado en el artículo 36 de la LAU como «garantía adicional»:
Artículo 36 de la LAU – Fianza
Las partes podrán pactar cualquier tipo de garantía del cumplimiento por el arrendatario de sus obligaciones arrendaticias adicional a la fianza en metálico.
En el caso del arrendamiento de vivienda, en contratos de hasta cinco años de duración, o de hasta siete años si el arrendador fuese persona jurídica, el valor de esta garantía adicional no podrá exceder de dos mensualidades de renta.
Cuando el arrendador solicita un depósito, normalmente quiere cubrirse las espaldas ante cualquier posible impago o problema con la vivienda por parte del inquilino.
Así, las principales diferencias entre el depósito y la fianza en un contrato de alquiler son las siguientes:
- El depósito no tiene por qué corresponderse con una mensualidad. Se trata de una cuantía pactada entre ambas partes y no puede superar las dos mensualidades de la renta. Del mismo modo, debe aparecer reflejada en el contrato de alquiler como depósito de garantía.
- El depósito no debe depositarse en ningún organismo.
De cuánto tiene que ser el depósito
Como hemos comprobado en la Ley de Arrendamientos Urbanos, no pueden solicitar más de dos mensualidades de la renta, ya que sobrepasa el límite estipulado en la normativa actualmente en vigor.
Cuándo se devuelve el depósito
Al igual que ocurre con la fianza, el depósito se devuelve al inquilino una vez finalizado el contrato de arrendamiento.
¿Pueden no devolverme el depósito?
Sí. El propietario tiene derecho a no devolver el depósito al inquilino si no se han cumplido con las cláusulas acordadas en el contrato de alquiler.
Cuándo se devuelve la fianza en un contrato de alquiler
El propietario tiene un plazo de 30 días para examinar el estado de la vivienda y devolver el importe de la fianza, siempre que se encuentre en buen estado y no haya deudas ni impagos por parte del inquilino. Si no cumple con este plazo, el propietario deberá enfrentarse a intereses de demora.
Para recuperar la fianza, el inquilino tiene que:
- Cumplir con los plazos de preaviso fijados en el contrato de alquiler para abandonar el arrendamiento.
- No haber causado destrozos en la vivienda, es decir, tiene que dejarla como estaba.
- No deber mensualidades ni deudas en el pago de suministros.
¿Pueden no devolverme la fianza?
Sí. El propietario tiene el derecho de no devolver la fianza si el inquilino no ha cumplido con los plazos de preaviso fijados en el contrato para abandonar el inmueble, ha causado destrozos en la vivienda o tiene mensualidades y/o deudas pendientes con el pago de suministros.
Quién tiene que solicitar que se devuelva la fianza de un contrato de alquiler
Una vez finalizado el contrato, el inquilino, o su representante legal, será el que la reclame.
Cómo reclamar la fianza en un piso de alquiler
Basta con un correo electrónico, un mensaje al móvil o una llamada. Si el propietario no contesta, será necesario escribir un burofax para dejar constancia fehaciente de que se ha reclamado la fianza.
